Productividad puede significar diferentes cosas en diferentes contextos, especialmente con el incremento de conocimiento en los últimos años. Sin embargo, la definición de Productividad en sí abarca varios tipos, entre los que tenemos:
Productividad laboral, Productividad nacional, Productividad marginal, Productividad empresarial, Productividad organizacional, Productividad total de los factores, Productividad personal...
A groso modo, es defnida como la relación entre la cantidad de productos obtenidos por un sistema y los recursos utilizados para obtener dicha producción. También puede definirse como la relación entre los resultados y el tiempo utilizado para obtenerlos.
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En un mundo el que todo se hace con prisas y la mayoría de las tareas son para realizar de forma urgente ser productivo se convierte en un deber. Saber como optimizar y dedicar el menor tiempo posible a realizar determinadas tareas, es una aptitud muy buscada en la actualidad y es lo que se conoce como productividad personal.
La productividad personal es la consistencia y eficacia con la que un individuo completa con buena calidad una o varias tareas.
Estas tareas tienen como objetivo obtener un resultado en concreto, en el menor tiempo y esfuerzo posible.
La productividad es una buena práctica que puede irse mejorando con el tiempo, cuanto más productivo seas más tiempo podrás dedicar a la realización de otras tareas.
Contenido
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¿Cuáles son los puntos más importantes de la productividad personal?
En la productividad personal interfieren varios factores, entre los más relevantes encontramos:
1. Estado de salud
En este factor influyen las horas de sueño, nivel de estrés, capacidad visual óptima, consumo de drogas, enfermedades, condiciones médicas, etc. No podrás rendir al máximo con este tipo de limitaciones, incurriendo en periodos más largos de tiempo para la realización de las tareas y probablemente los resultados obtenidos tampoco sean los mejores.
2. Gestión de tareas
La organización y priorización de cada una de las tareas es un factor que puede influir en el flujo de energía que tienes disponible a la hora de llevar a cabo las acciones encaminadas a resolver las tareas. Persiguir determinados objetivos en cierto orden puede contribuir a que la tarea fluya de manera más orgánica y logres la eficacia que andas buscando.
3. Gestión del tiempo
Saber distribuir el tiempo intencionadamente es una clave para evitar el agotamiento, por eso debes se consciente en que inviertes el tiempo y en que lo consumes, para así poder optimizarlo de la mejor manera posible.
4. Espacio y entorno
Sin un espacio adecuado, rodeado por un ambiente acojedor, será más difícil que alcances tu máximo nivel de concentración y por tanto de productividad. Si no dispones de un buen nivel de iluminación, niveles de ruidos adecuados y temperatura agradable, es muy probable que tus tareas se hagan más difíciles de resolver.
5. Compromiso y motivación
Estos dos son aspectos que van muy de la mano, ya que si no estás comprometido con la tarea a realizar y con los objetivos que tienes, no estarás centrado en aspectos como la disciplina, sentimiento de pertenencia y puntualidad para acabar las cosas.
¿Cómo mejorar la productividad personal?
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Duerme las horas adecuadas
Durmiendo las horas adecuadas, te sentirás más activo al día siguiente pudiendo maximizar tu rendimiento y tiempo útil de trabajo. Lo recomendado es dormir unas 7-8 horas, tiempo suficiente para que el cuerpo y mente descansen.
Planifica antes de empezar
Dedicar tiempo a la planificación de la siguiente jornada es una excelente práctica, ya que te ayudará a saber cuántas tareas, complejidad y tiempo en que puedes distribuirlas para cumplir con el plan. Al conocer qué tareas tienes pendientes y cuáles son las más importantes, podrás elegir como repartir tu tiempo de manera óptima.
Trabaja en bloques de tiempo
Trabajar de forma indefinida, sin tener una serie de descansos predefinidos mermará tu productividad de forma considerable porque no le das a tu cerebro la posibilidad de descansar. La capacidad de concentración no es infinita y por lo tanto necesitas de descansos para garantizar la recuperación. La mejor práctica es tener fijado cierta cantidad de descansos por cada tiempo X trabajado, te ayudará a refrescar la mente y continuar realizando tus tareas de la mejor manera posible.
Disminuye el nivel de distracciones
Las distracciones son muy comunes durante la jornada laboral, lo importante para reducirlas es identificar cuáles son y eliminarlas o limitarlas de la manera más efectiva posible. Existen diferentes tipos de distracciones que seguro que influyen en tu día a día como por ejemplo: aplicaciones del teléfono móvil, distracciones por compañeros de trabajo o clientes y distracciones debidas a tu situación personal (pensamientos, preocupaciones).
Ordena tu espacio de trabajo
Es conveniente que dediques una pequeña parte de tu tiempo a mantener tu lugar de estudio-trabajo y las herramientas que utilizas los más organizados posibles. Con un lugar ordenado y limpio te será más fácil mantener la concentración sin contar el ahorro de tiempo para encontrar las cosas que necesites en su momento.
Céntrate en una única tarea
Está demostrado que dedicarse a muchas tareas al mismo tiempo reduce el nivel de productividad considerablemente. Lo más conveniente es dedicarse a una única tarea y no cambiarse a otra hasta terminarla (siempre y cuando se pueda terminar).
Cambiar de tarea mientras se está realizando otra supone un desgaste mental que perjudica directamente a la productividad.
Realiza las tareas más complejas primero
La mejor manera de gestionar las tareas es iniciar el día con las que van a consumir la mayor energía mental. Al realizar tu planificación, ordena al principio del día las tareas más complicadas y que mayor esfuerzo mental requieren, y para más tarde las que demandan mayor esfuerzo físico.
Conclusiones
Esperamos que esta publicación te haya ayudado a identificar cuáles son las cosas que merman tu productividad en el día a día, sin embargo lo más importante es que pongas en marcha las estrategias adecuadas para eliminar estas adversidades para que logres ser lo más productivo posible.
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